domingo, 20 de noviembre de 2011

La sonrisa de Alicia


La mayor parte de los días que voy caminando al centro me suelo encontrar con las mismas caras; supongo que es lo que tiene vivir en una ciudad pequeña.
Los que viven en ciudades más grandes me dicen que a ellos les pasa igual: se cruzan con las mismas personas en el metro, en el mercado, al salir de casa, al llevar a los niños al cole...
Esas personas que forman de algún modo parte de nuestro pequeño Universo diario tienen nombre y apellidos, familia y una vida e historias personales que en ocasiones explican por qué se cruzan todos los días en nuestro camino, o viceversa...
Una de esas personas, una de tantas con las que cruzamos miradas día a día sin más ánimo que alcanzar a ver lo que hay detrás de ese cuerpo , vino a quirófano hace unos días y me reconoció.
Alicia (desde hace unos días sé su nombre, aunque no es este) es la mujer que por las tardes está en la papelería del centro comercial. Alguien normal, alguien que pasa desapercibida. Pero alguien, a fin de cuentas.

"-Hola soy fulanito el Anestesista"
"-Te he reconocido nada más verte" me decía.
"-¿Sí...?"
"-Claro, tú eres el que va siempre caminando con el teléfono en la mano. Hijo mío desde luego no sé cómo no te chocas con la gente..."
"-Pues sí, ese debo ser yo..."
"- Yo soy Alicia, la de la Papelería" me contestó en un gesto de benevolencia y asumiendo que yo no sabía nada de ella.
"-Anda... claro. Perdona, es que suelo ir a mis cosas, llevo mucha prisa..."
"-Ya...pues mira que pasas a la tienda veces..."

Tras el sonrojo inicial y el sueño profundo pensé que la conversación bien merecía unos segundos de reflexión. La vida, la mía en concreto, va más rápida de lo que a veces podemos llegar a controlar, tanto que no disfrutamos de los detalles, de las personas, de las anécdotas. Vamos de un lado a otro sin tiempo, pensando en lo siguiente, sin detenernos a observar a veces ni lo que estamos haciendo porque los ojos ya están mirando a otra cosa, a veces haciendo invisible a la persona que tenemos delante mientras nos vende una revista y nos da el cambio con una sonrisa en la cara.
Si no nos detenemos y paladeamos estas cosas...¿qué nos queda?

Prometo aplicarme la lección.
Perdonad el existencialismo de hoy.

1 comentario:

  1. Ufff, buen toque de atención que nos acabas de dar....
    Te dejo un enlace de un anuncio que me llamó mucho la atención, intenta mostrar las cosas que a veces nos perdemos por estar demasiado inmersos en "nuestro mundo". Espero que os guste.
    http://www.wimp.com/disconnectconnect/

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