lunes, 30 de mayo de 2011

El ruido


Hace dos días decidí hacerlo. Sí, posiblemente parezca tan sencillo como pensarlo y llevarlo a cabo pero, precisamente de tan sencillo que parecía, no había caido en la cuenta aun.
No era necesario, podría haber seguido como hasta ahora. Quizás fue al escuchar unas líneas de Platero "...Es mejor que se pare el tren y mirar que todo va bien. Es mejor que se pare el tren que si no, no me entero..."
Necesitaba dar un pasito atrás, mirar todo con perspectiva, y valorar la que tengo y lo que dejé en el camino...
Apagué el teléfono, la televisión, desconecté el ordenador, internet, la radio, el equipo de música, guardé los auriculares en el cajón, aparté el iPod, el iPhone, el iPad... y entonces lo pude oir. El ruido más grande, más atronador, más intenso, monótono en su acorde, el ruido que traspasa tu cabeza y retumba en tu mente, el eco perpetuo de las cosas.
El silencio me inundó, y hacía demasiado que no lo escuchaba. Prometo que no pasará mucho tiempo hasta la próxima vez...

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