sábado, 19 de noviembre de 2011

Dolor


Si nos paramos a pensar no soy capaz de hacerme a la idea del porcentaje de consultas hospitalarias que son debidas al dolor. De hecho, seguramente la mayoría de las visitas a urgencias se deban en esencia al dolor. Un dolor de cabeza (principal consulta médica), un dolor de pecho, un dolor abdominal, dolor al orinar, dolor de espalda, dolor al caminar, dolor de muelas, cólicos nefríticos, dolor por esguinces o fracturas... realmente si no nos doliera nada muchos de nosotros no consultaríamos por el problema que hay debajo.
Efectivamente el dolor es un sistema de alarma y una protección: un sistema de alarma porque nos avisa de que algo no va bien, y un sistema de protección porque nos invita a resolverlo y hace que protejamos la parte que nos duele para no empeorar los síntomas. Y es que "Una hora de dolor es un día sin vivir..."
El problema viene cuando el dolor excede con mucho lo esperado y, lo que es peor, cuando se cronifica una vez el problema se ha resuelto.
En los Hospitales las Unidades del Dolor comienzan a ser un elemento imprescindible para el tratamiento y seguimiento de aquellas personas que presentan dolores de muy difícil control, ya sea a través de tratamiento médico o mediante técnicas quirúrgicas. Normalmente son los servicios de anestesia los encargados de este área de la salud, y sin duda se trata de una subespecialidad muy compleja, tanto como los problemas que allí llegan.
En "casa" vamos a celebrar nuestra primera reunión del dolor la próxima semana (ver programa) con la finalidad de aprender un poco más y hacernos mejores en el abordaje de estos problemas.
Tiene buena pinta, ya os contaré qué tal...

1 comentario:

  1. Aunque la ciencia y tecnología avancen considerablemente, siempre habra dolores, donde solo el tiempo, pueda ser la curación...

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