lunes, 12 de septiembre de 2011

Mírale la cara


Una de las cosas que más me gustan de mi trabajo son los "juguetes": los anestesiólogos disponemos de una gran cantidad de dispositivos para poder realizar procedimientos en condiciones más controladas, y también para poder ofrecer mejores cuidados a los enfermos críticos.
No es infrecuente encontrar en un quirófano o en una sala de reanimación un paciente literalmente rodeado de pantallas, bombas, monitores... cada uno descubriendo un secreto, una pista que nos indica si lo estamos haciendo bien.
Hace ya un tiempo tuvimos uno de esos enfermos. Una mujer de mediana edad llevaba varios días ingresada después de una cirugía complicada. Su "box" era lo más parecido a una tienda de electrónica, lleno de monitores, alarmas, luces....
Los días fueron pasando y los aparatos de medida se iban poniendo de acuerdo en que todo iba bien. Entonces planteé a mi adjunto si ese era el momento ideal para trasladarla a una habitación con su familia.
"-Mírala a la cara -me dijo- todavía no".
Llevaba razón. Las pruebas decían que iba mejor, pero su cara blanquecina y sus labios afilados decía que aun le faltaba tiempo y cuidados...
Pasados un par de días, mientras caminábamos por la unidad, se paró en seco y dirigiendo la mirada hacia ella me dijo "Hoy sí, ¿lo ves?".
Siendo objetivos estaba todo igual: los monitores y las analíticas decían lo mismo que los días anteriores, pero ella estaba comiendo y sonriente mientras su hija le enseñaba lo que creí identificar como maquillaje.
Las pruebas decían lo mismo, pero todo había cambiado.

A veces es fácil olvidar que disponemos de muchas herramientas para nuestro trabajo, pero no dejan de ser eso, una ayuda, no un fin en sí mismas. Gran lección que espero no olvidar.

6 comentarios:

  1. Imagen tomada de enfermera 2.0 . Gran blog. Gracias
    http://enfermeradospuntocero.blogspot.com/2010/05/existen-o-funcionan-efectivamente-las.html

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  2. Soy enfermera de Emergencias y también realizo actividad docente en este mismo campo. Uno de los errores más comunes que detectamos en los cursos es la "manía" de mirar constantemente el monitor desfibrilador y tratar al paciente según lo que sale en su pantalla. Sin tener en cuenta la respuesta del paciente o si simplemente es un artefacto del aparato.
    Tratamos pacientes, no máquinas

    Un saludo

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. De acuerdo con el comentario. Es algo bastante frecuente, y por eso mi reflexión. Gracias por tu opinión :-)

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  5. Efectivamente. Además no se ha fabricado el o los apartos que nos den información global ,completa. Y seguramente hay cosas que se nos escapan, que no conocemos incluso sobre el organismo y por tanto no las detectamos. La exploración clínica se basa también en la observación. Y hablar con el enfermo también es importante. Él se conoce a sí mismo y sabe cuando no está bien.
    Y "si en medicina quieres triunfar a las enfermeras debes escuchar"

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  6. Muy bueno el post. Vivimos una medicina tan tecnificada que se nos olvida que hay algo más importante que todas las máquinas y es NUESTRO PACIENTE.

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